Nombres alternativos: Daño nervioso diabético.
Definición: Es una complicación común de la diabetes mellitus en la cual se presenta daño al tejido nervioso como resultado de una hiperglicemia (altos niveles de azúcar en la sangre).
Causas, incidencia y factores de riesgo: Las personas con diabetes pueden desarrollar daño temporal o permanente en el tejido nervioso. La lesión en los nervios es causada por una disminución del flujo sanguíneo y por los altos niveles de azúcar en la sangre y tiene mayores posibilidades de desarrollo si los niveles de azúcar en la sangre son mal supervisados. Algunos diabéticos no desarrollan neuropatía, mientras que otros pueden desarrollar esta condición en una etapa relativamente temprana. En promedio, el inicio de los síntomas se presenta de 10 a 20 años después de diagnosticada la diabetes y aproximadamente el 50% de las personas con dicha condición finalmente desarrollan neuropatía.
La neuropatía periférica puede afectar los nervios craneales o los de la columna vertebral y sus ramificaciones y es un tipo de neuropatía (lesión nerviosa) que tiende a desarrollarse por etapas. En un principio, hay un dolor y hormigueo intermitente en las extremidades, particularmente en los pies; mientras que en las etapas más avanzadas, el dolor es más intenso y constante. Finalmente, se desarrolla una neuropatía sin dolor cuando se pierde la sensación al dolor en el área, lo que incrementa en alto grado el riesgo de una lesión severa en los tejidos, sin que haya dolor como indicativo de lesión.
La neuropatía diabética dolorosa se divide en las formas crónica y aguda. La forma aguda se presenta típicamente durante los primeros tres años después del diagnóstico, comienza y se resuelve sola. La forma crónica se presenta en personas con la enfermedad después de 8 a 9 años en promedio, comienza lentamente y persiste durante años con recaídas múltiples. Las neuropatías craneales pueden afectar la visión y provocar dolor en el ojo.
Las neuropatías autónomas afectan los nervios que regulan las funciones vitales involuntarias, incluyendo el músculo cardíaco, músculos lisos y las glándulas. Las consecuencias de la neuropatía autónoma son presión sanguínea baja, diarrea, estreñimiento e impotencia sexual, entre otros.
Síntomas: Adormecimiento
Hormigueo
Disminución de la sensibilidad en una parte del cuerpo
Pérdida de sensibilidad en una parte del cuerpo
Diarrea
Estreñimiento
Pérdida del control de la vejiga
Impotencia
Caída facial
Caída del párpado
Caída de la boca
Cambios en la visión
Mareos
Debilidad
Dificultad al tragar
Trastorno en el lenguaje
Contracciones musculares
Nota: los síntomas varían dependiendo del nervio o nervios afectados y pueden ser distintos a los antes enumerados. Los síntomas suelen desarrollarse de forma gradual con los años.
Signos y exámenes: El examen físico que incluye pruebas neurológicas y sensoriales puede revelar la presencia de muchas neuropatías. Un hallazgo temprano y común es la ausencia de reflejos en el tobillo.
Tratamiento: Los objetivos del tratamiento de la neuropatía diabética son la prevención del progreso y la reducción de los síntomas de la enfermedad y es importante el estricto control de la glucosa para evitar dicho progreso. Para reducir los síntomas se ha utilizado con éxito el tratamiento tópico con Capsaicina o medicamentos orales como amitriptilina, gabapentina y carbamazepina. En pocas ocasiones, los analgésicos (medicamentos para el dolor) son de mucho beneficio en el tratamiento de la neuropatía dolorosa. Es importante realizarse exámenes de los pies en forma regular para identificar las pequeñas infecciones y prevenir su progresión. Si las lesiones en los pies pasan inadvertidas por un tiempo prolongado, es probable que se deba recurrir a la amputación.
Expectativas (pronóstico): Los mecanismos de la neuropatía diabética no se han comprendido bien. Hoy en día, el tratamiento alivia el dolor y puede controlar algunos de los síntomas asociados, pero el proceso suele ser generalmente progresivo.
Complicaciones: Hay un incremento del riesgo de lesiones por la pérdida de sensibilidad. Las pequeñas infecciones pueden progresar hasta convertirse en úlceras (descomposición de la piel y tejidos blandos) y requerir amputación. Además, el daño a los nervios motores puede llevar a la descomposición y desequilibrio muscular.
Situaciones que requieren asistencia médica: Se debe buscar asistencia médica si se desarrollan signos y síntomas de neuropatía diabética.
Prevención: En la actualidad está claro que el control estricto de los niveles de glucosa en la sangre (hemoglobina A 1C < 7,0) previene el desarrollo de la neuropatía en el 60% de los diabéticos tipo 1 y disminuye la gravedad de los síntomas. Además, el cuidado regular de los pies puede evitar que las pequeñas infecciones progresen.